En el taller, luego de una pequeña introducción se realizaron varias dinámicas “rompehielo” luego de las cuales se dividió el salón en dos escenarios, donde primero trabajaron hombres y mujeres por separado, en subgrupos de 6 personas aprox. Contestando 4 preguntas disparadoras.
En un segundo momento se conformaron grupos mixtos para reflexionar sobre lo vivenciado en el taller, reflexiones que luego se volcaron en forma plenaria.
Al final se realizó una pequeña síntesis por parte de los coordinadores y se concluyó tangueando.
“El término género se refiere a los roles socialmente construidos de mujeres y hombres que le son adscriptos a ellos sobre la base de su sexo, tanto en la vida pública como en la privada.
Los roles de género son aprendidos y varían ampliamente dentro de una misma cultura y de una cultura a otra”
Nos agrada (mujeres) la sensibilidad, el disfrute, que el compañero baile para la compañera.
Disfrutar de la música, la sintonía, “el diálogo con el otro sin palabras”.
El abrazo armonioso y con sentimiento de tango; la firmeza.
La actitud, el ritmo, capacidad de disfrute, la comunicación.
Que es sensual y no sexual.
Expresarnos a través del cuerpo, sin hablar. Lograr una conexión con el otro,
que el otro disfrute, que no sea una obligación.
Revivir lo retro, épocas pasadas, la contención del abrazo.
Nos agrada (varones) la sensibilidad, la entrega, la paciencia, el abrazo cálido, la confianza en el compañero, la elegancia, la buena onda, que sea romántica, la predisposición al baile.
Cuando hay comunicación, que la chica me invite a bailar, que sepa bailar, que lleve el ritmo, que abrace bien, que baile mejor así aprendemos de ella.
Nos desagrada (mujeres) la falta de higiene personal, mal aliento, el abrazo muy apretado no acordado, la falta de ritmo.
Falta de sensibilidad para controlar la distancia en el abrazo. Que converse de otras cosas, que no se respeten nuestros tiempos.
La exigencia desmedida, el descuido personal, no respetar, no cuidar el espacio del otro.
Que el hombre mande tener que adaptarse a él. Que se pierda, que no tenga ritmo, que tenga feo olor.
Que te de indicaciones, tener que interpretar cada gesto lo que te quiere decir.
Me desagrada que la mujer tiene que estar a su disposición.
Nos desagrada (varones) que hable, que no siga las marcas, la arrogancia, que no te inviten a bailar, la discriminación, la indiferencia, que mastique chicle, que te corrija en la milonga, la falta de higiene.
La rebelde, que haga el 8 sin que se lo indique, que no baile los silencios, que no escuche la música, que quiera mandar.
Cuando la compañera no hace lo que indica el varón, cuando habla mucho, que no esté concentrada, que salude o mire a otros cuando baila, que se nos cuelgue.
Un hombre debe de ser: honesto, auténtico, compañero, sensible, seguro de si mismo, cordial, romántico, solidario, alegre, comunicativo. Acompasado (compañero), tener imaginación y creatividad. Flexibilidad. No muy alto, respetuoso, divertido, tolerante. Que sepa bailar, llevar a la mujer, que se haga entender en el baile, que haga bien las marcas.
Una mujer debe de ser: liviana, que se conecte, que me apoye y enseñe, que entienda rápido.
De mi altura, que no hable, que disfrute el momento, que se deje llevar, buena onda.
Al margen del contexto hay algo primitivo que tiene que ver con el encuentro y el abrazo con alguien del sexo opuesto.
Dependiendo del contexto las mujeres tenemos la posibilidad de invitar a los hombres a bailar.
En este mundo tan globalizado, en donde hay una tendencia clara hacia el individualismo y la soledad, el hecho cultural del tango nos brinda la posibilidad de expresar nuestros sentimientos y recibir a los otros a través del encuentro entre el hombre y la mujer.
¿Importa la contención del abrazo “sensual” “no sexual”?.
Coopera al retorno de valores.
Rescatar el tango como nuestro, implica fortalecer el lugar de la mujer en el tango como forma social y cultural.
Implica darse el permiso de disfrutar, crear un vínculo personal y que permanece que sólo se da en el tango. Combinar química y respeto.
Buscar el equilibrio hombre mujer y también entre hombres (diversidad etárea).
Implica participar en un espacio donde se despliega la feminidad, sensualidad, sensibilidad, sintonía.
Una forma de disfrute en un siglo de tanto desencuentro, volver a valores que se están perdiendo.
Una forma de comunicación pero en una situación totalmente diferente entre hombre-mujer, por ejemplo: no someterse al otro.
Implica romper barreras de timidez, complementariedad (cada uno hace su aporte), respeto en el abrazo.
Fortalecer el vínculo entre mujer y hombre; desarrollo de solidaridad.
Naturalmente se profundiza el tema género.
Es muy positivo que la iniciativa sea de los dos.
Existe paridad de roles y complementariedad.
En nuestros grupos las relaciones son horizontales; hay esmero y cuidado, preparación para el encuentro.
Nos sentimos sumamente respetadas en un marco de compañerismo y solidaridad.
Algunos varones opinan que en sus grupos son machistas.
En todos los grupos hay amplia mayoría de mujeres, creemos que los hombres tienen un falso orgullo a la hora de interactuar y sentirse expuestos, entonces prefieren otras actividades (pelota, boliche, carreras, etc.).
El vínculo es controvertido pero con respeto.
En general son machistas. Siempre son menos los hombres, se nos trata de locas, histéricas, nos desvalorizan.
No existe identidad de género en el tango.
¿Qué cosas cambiaría?... ¿Cuáles mantendría?...
El tema de la altura que no sea un obstáculo, a todos nos gusta que sepa bailar, a la mujer no le gusta que la manejen y al hombre no le gusta que no lo obedezcan. (reflexión de hombre menor 30 años).
Propuesta: poner aviso en el diario para que vengan hombres. Atraer gente joven.
Hay mucha gente sola, gente a la que el tango le ha salvado la vida, propone movernos más para atraer más gente.
Alguien llama la atención sobre postura mesiánica de la reflexión anterior y el peligro que esa actitud conlleva como idea de “salvación”.
Mantendría fortalecer los valores.
Más técnica.
Mantener la magia de la Avalancha.
Mantendría: priorizar el encuentro, la comunicación, el abrazo, el respeto, la solidaridad.
Fortalecer este ámbito, institucionalizar este espacio.
Hay un valor que pasa desapercibido, en tango somos una pareja de baile, una pareja de animadores y en la cooperativa somos la mitad mujeres y la mitad varones, esto hay que cultivarlo y mantenerlo.